Es curioso como los anglos nos han vendido a Horacio Nelson como si fuera el mayor marino militar de todos los tiempos o casi, y que no ya en la Pérfida Albión, sino aquí mismo, sea más conocido que don Álvaro Bazán o que mediohombre Lezo, dos marinos que si éste fuera un país decente serían glorias nacionales.
Pero éste es un país olvidadizo e ingrato con su historia, sus gestas y sus héroes. Cuando los nuestros tienen creo que el mayor bagaje marítimo de la historia, son los anglos los que se llevan la fama de grandes marinos. Y si no tienen héroes, se los inventan, mirad el “Jack el Afortunado” de la (por otra parte fantástica y una de mis películas favoritas) Master&Commander.
Hitos históricos
La Armada Española, heredera de las marinas de Castilla y Aragón, es una de las más antiguas del mundo.
La primera en tener reglamentos y normas para cada buque de guerra que daban unidad al funcionamiento de la flota.
La que hizo posible el Descubrimiento de América en 1492.
La creadora del concepto moderno de convoy naval (Flota de Indias), en el siglo XVI.
La primera en circunnavegar la Tierra: Expedición de Magallanes-Elcano (1519-1521).
La descubridora de la ruta transpacífica entre Asia y América: el Tornaviaje de Andrés de Urdaneta en 1565, y establecimiento del Galeón de Manila.
La creadora de la primera ruta comercial de escala mundial (entre Cádiz y Manila): las Flotas de Indias en el Atlántico, y el Galeón de Manila en el Pacífico.
La creadora y la primera en utilizar la infantería de Marina (1537).
La primera en utilizar fragatas, a finales del siglo XVI durante la Guerra de los 80 años.
Primera vuelta al mundo por parte de un navío blindado llevado a cabo por la fragata acorazada Numancia (1865-1867).
La primera en contar con un destructor en servicio (1887). El Destructor, que dio nombre a toda una saga, fue diseñado por el oficial naval español Fernando Villaamil en 1885.
La primera en disponer de un submarino torpedero inventado por Isaac Peral en 1888 (el Submarino Peral).
Creadora del concepto moderno de desembarco anfibio (con carros de combate y un mando unificado para las fuerzas navales, terrestres y aéreas) puesto en práctica en el Desembarco de Alhucemas, resultando un éxito absoluto y poniendo fin a la Guerra del Rif (1925). Los oficiales a cargo de planificar el Desembarco de Normandía (especialmente su máximo responsable, el general Eisenhower), que supuso el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial, estudiaron a fondo la estrategia empleada ya por la Armada Española dos décadas antes.
La primera armada del mundo en utilizar aviones de despegue vertical, en concreto el Harrier AV-8A «Matador» en portaaviones, en este caso en el Dédalo (R 01) (ex-USS Cabot). Esta práctica se extendió después a otros países, en concreto Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido, Italia, India y Tailandia. En la actualidad España sigue operando con versiones evolucionadas este tipo de aviones VSTOL (Harrier II).