Muchas gracias, me perdí ese hilo. Llevaba bastante tiempo sin participar en foros.
Fabuloso hilo super 8.
Felicitaciones.
Ruhla, poco a poco, va ganado reconocimiento y popularidad.
Estuvo injustamente olvidada, y ya va siendo hora que tenga el lugar que se merece.
Saludos y felicitaciones nuevamente.
Qué gozada de hilo! Enhorabuena y gracias por el trabajo que te has currado.
Gracias por la aclaración.
Hasta donde leí, Ruhla dejo de hacer relojes al poco de la caída del muro.
La agencia pública que se encargaba de ver si las viejas VEB, o empresas estatales de la RDA, podían continuar privatizadas en un entorno de mercado libre, no consideró viable su división relojera, si, en cambio, otras divisiones de maquinaria de precisión que también elaboraban.
La fábrica fue abandonada y vandalizada. Gardé, nombre de algunos Ruhla, parece ser una aventura de algunos trabajadores. No he tenido muy claro cómo quedaron los derechos del nombre tras la caída del muro, ni cómo llegaron a Pointec (he empleado el nombre Junkers al ser su marca más conocida).
Y TUW, como he dicho, es una start-up nueva de un par de entusiastas. El nombre Ruhla a continuación está puesto por razón geográfica.
He encontrado una completa historia de la creación del que fue el primer calibre de cuarzo del Este, a cargo del forero VPN de WUS.
Más allá de lo que Churchill llamaba el “telón de acero”, la situación estaba anquilosada. Los relojes mecánicos dominaban los mercados, y los pocos electromecánicos producidos por la Unión Soviética (Slava 114ChN, Slava Transistor, NII-Chasprom Elektronno-Mekanicheskye, Luch 3045) no tenían una larga vida, debido a los costes de producción excesivamente altos. Sólo la alemana oriental UMF Ruhla consiguió producir un calibre electromecánico económicamente viable, el UMF-26, inspirado en el Hamilton 500 (y mejorado en muchos aspectos) que tuvo un buen éxito tanto en el mercado nacional como en el internacional, y se exportó al Reino Unido con la marca “Services”, y al resto de Europa con las marcas “Champion”, “Europe”, “Clipper” y “World Time”.
¿Y los movimientos de cuarzo? Como ya he dicho, durante estos años, en el bloque oriental los relojes de cuarzo todavía no existían. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar en 1970, cuando el gobierno de Alemania Oriental, dirigido por Walter Ulbricht, financió a VEB Uhrenwerke Ruhla (antes VEB Uhren und Maschinfabrik Ruhla, abreviado como UMF Ruhla), para que produjera el primer movimiento de cuarzo del mundo comunista. En efecto, el Ministerio de Electrónica, dirigido por Otfried Steger, creía firmemente que la tecnología del cuarzo representaría el futuro en el mundo de la relojería, y la RDA no debía quedarse atrás en esta revolución: el primer reloj de cuarzo fabricado en un país socialista no debía producirse en la Unión Soviética, sino en Alemania Oriental.
Así que, con las inversiones realizadas, los ingenieros de Ruhla empezaron a desarrollar un calibre de cuarzo que hubiera sido robusto, barato de producir y que se hubiera exportado a los mercados occidentales, para conseguir divisas, que la RDA necesitaba imperiosamente, para sobrevivir a largo plazo.
A pesar de la opinión de Steger sobre los relojes de cuarzo (según el ministro, la producción de los relojes mecánicos estaría condenada a un declive inexorable y habría desaparecido a principios de los años 80. Así que, según sus planes, Ruhla debería haber iniciado un abandono gradual del movimiento mecánico UMF-24, para centrarse en la producción de modelos de cuarzo analógicos y digitales), las inversiones realizadas por el gobierno no fueron suficientes para garantizar el desarrollo de un movimiento de cuarzo desde cero, por lo que los ingenieros de Ruhla se vieron obligados a partir del obsoleto -aunque fiable- calibre UMF-24, y pudieron convertirlo en un movimiento de cuarzo, dando lugar a la creación del UMF-28. Sin embargo, Ruhla nunca fue capaz de fabricar movimientos digitales desde cero, lo que llevó a la empresa a adoptar módulos Pravetz (Buletronic) y Orient para sus modelos LCD.
El calibre “28” se derivó en gran medida del UMF-24, que era un movimiento mecánico de palanca de aguja sin joyería que funcionaba a 18.000 BPH, y que fue diseñado para ser modular. El “24” recibió numerosos premios por ser el primer movimiento mecánico optimizado para la producción en serie. Fabricado en numerosas variantes, el UMF-24 fue adoptado por todos los relojes Ruhla desde principios de los años 60 (además de ser exportado a todo el mundo), y se produjo con diversas complicaciones, además de ser adoptado en relojes de pulsera, de bolsillo y despertadores (como las series Sumatic y Midimatic).
Así, a partir del UMF-24, los ingenieros de Ruhla se limitaron a realizar algunos cambios en la placa base y en algunos otros componentes, el volante fue sustituido por un módulo electrónico desarrollado por VEB Kombinat Robotron de Dresde, el principal fabricante de ordenadores y chips de Alemania Oriental, antes de que la producción del módulo se trasladara a VEB Kombinat Mikroelektronik “Karl Marx” de Erfurt (que en 1978 se fusionó con Ruhla y Karl-Zeiss Jena, dando lugar al nacimiento de la marca “Ruhla Eurochron”).
El movimiento, es técnicamente muy sencillo en su construcción. La mayoría de sus piezas mecánicas están tomadas del UMF-24, y al igual que el CRP-3050 soviético, tiene un motor paso a paso de gran tamaño. El módulo electrónico, fabricado en Dresde, ocupa mucho espacio, y tiene una bobina expuesta, un trimmer (para permitir un ajuste fino de las oscilaciones del cuarzo) y un cristal de cuarzo con cápsula tubular (y en esto los alemanes orientales eran los más avanzados de los soviéticos, ya que cuando el Chaika 3050-KR debutó en 1978, la cápsula de cuarzo utilizada por el reloj soviético era del tipo rectangular). El movimiento no tiene rubíes, como su homólogo mecánico, y presenta el día del mes.
Así, en 1972, el movimiento se completó, en su versión de preserie. Extraoficialmente, la República Democrática Alemana había “vencido” a la Unión Soviética por 1-0. Ruhla fabricó 3.000 relojes prototipo para comprobar la calidad y la robustez del movimiento. Las respuestas fueron positivas, y así, en 1976, casi por sorpresa, Ruhla puso en producción su primer reloj de cuarzo, el Ruhla Quarz 32768, que también se convirtió en el primer reloj de cuarzo producido en el bloque oriental.
La Unión Soviética había sido “derrotada”: el primer producto de relojería de cuarzo en el país del Pacto de Varsovia nació en la RDA, el primer Estado socialista en suelo alemán.
Con su debut, el Ruhla Quarz 32768 tuvo un buen éxito en el mercado nacional, debido a su calibre sencillo y robusto, y también gracias a su gran capacidad de reparación, ya que derivaba del UMF-24, lo que permitía una gran intercambiabilidad de piezas. El reloj se fabricó en muchas combinaciones de cajas y esferas, tanto con la corona a las 4 como a las 3, y también fue distribuido como regalo por el Comité Central del SED (Partido Socialista Unificado de Alemania, el partido comunista que gobernaba en la RDA) a los ciudadanos más meritorios. También se exportó a los países occidentales con las marcas Saxon, Meister Anker, Clipper y Karex, con un buen éxito.
La reputación del Quarz 32768 alcanzó su punto álgido en 1978, cuando tuvo lugar la misión espacial “Interkosmos”, en la que participaron el cosmonauta soviético Valery Bykovsky y el alemán oriental Sigmund Jahn, que se convirtió en el primer “alemán” en el espacio, un acontecimiento que fue elogiado tanto por la RDA como por la RFA. Para la misión, Ruhla creó cuatro modelos conmemorativos, que se colocaron en la estación espacial Salut-6, y el cuarto se entregó al propio Jahn, aunque no es improbable que se produjeran otros modelos para el mercado “civil”.
El cosmonauta de Alemania Oriental Sigmund Jahn (primera foto arriba y en la segunda a la derecha) fue el primer hombre alemán que viajó al espacio. Su misión fue muy elogiada tanto por la Alemania Oriental como por la Occidental. Durante la misión llevó un Ruhla Quarz 32768 con una esfera conmemorativa de la misión “Interkosmos '78”, un proyecto destinado a llevar al espacio a ciudadanos de países que tenían relaciones con la Unión Soviética.
Así pues, el Ruhla Quarz 32768 no sólo fue el primer reloj de cuarzo fabricado tras el Telón de Acero, sino que también fue el primer reloj de cuarzo del Telón de Acero que viajó al espacio, lo que dio al modelo un aura de prestigio. El ciclo de vida del UMF-28 terminó en 1982, sustituido por la segunda generación de calibres de cuarzo “Made in GDR”, el UMF-14, que debutó en 1979.
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Donde venden el Jahn citado con Miyota 9000 si me parece que tiene buen precio. 240$, doscientos y algo al cambio con un NH…
https://www.bitimepieces.com/product-category/watches/tuw-ruhla/
](https://www.bitimepieces.com/product-category/watches/tuw-ruhla/)
Gracias por descubrirme esta marca, completamente desconocida, para mí.