En todas las ramas de la tecnología se evoluciona. Un deporte como el automovilismo, y la fórmula 1 como culmen de esta competición, 75 años dan para un gran salto tecnológico en todos sus aspectos.
La Fórmula 1, ha evolucionado de forma sorprendente en 75 años de historia, transformándose desde simples vehículos hasta máquinas de alta tecnología. La innovación en aerodinámica, materiales, neumáticos y motores ha permitido aumentar la velocidad, precisión y seguridad en cada carrera. Los sistemas electrónicos y la telemetría modernizan la estrategia de los equipos, mejorando el rendimiento y reduciendo riesgos… Además, la formación especializada de pilotos y la profesionalización de técnicos han impulsado la competitividad, haciendo del automovilismo una pasión dinámica, en constante cambio y lleno de emociones vibrantes incomparables…
LOS ORÍGENES DE LA FÓRMULA 1
Los primeros rumores de las carreras de Fórmula 1 se remontan técnicamente a la década de 1890, cuando las carreras de carretera francesas ganaron mucha popularidad durante los años eduardianos. Sin embargo, el mundo del automovilismo competitivo pasó por varias fases antes de que la F1 saliera a la pista. En 1901, se llevó a cabo la primera carrera “Grand Prix”.
Posteriormente, se creó la Grande Épreuve. El término Grande Épreuve (Gran Prueba) se refería a las competencias de automovilismo internacionales consideradas más importantes según la AIACR. Fue utilizado desde 1923 hasta 1949. Durante la Segunda Guerra Mundial, ningún Grand Épreuve se llevó a cabo. Este término se usó por última vez en 1949.
Pasarían algunas décadas más para que la F1 se convirtiera en una disciplina de carreras formal. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) estandarizó las reglas de carrera en 1946, pero la F1 moderna no comenzó oficialmente hasta 1950.
LA AERODINÁMICA
La innovación en aerodinámica en la Fórmula 1 constituye uno de los pilares fundamentales para impulsar el rendimiento de los monoplazas en cada carrera.
Durante las últimas décadas, el desarrollo de diseños sofisticados ha permitido reducir significativamente la resistencia del aire y optimizar la carga aerodinámica, lo cual se traduce en mayor estabilidad, velocidad y eficiencia en las curvas y rectas. Los ingenieros y diseñadores trabajan con tecnología de punta, empleando simulaciones computarizadas y pruebas en túneles de viento para perfeccionar cada componente, desde alerones hasta difusores y winglets, buscando un equilibrio ideal entre eficiencia y adherencia.
Además, la utilización de materiales ultraligeros y resistentes ha revolucionado la forma de pensar el diseño de las carrocerías, haciendo posible configuraciones arriesgadas que en escenarios pasados parecían inviables.
La colaboración multidisciplinaria y la integración de diversas ramas tecnológicas reflejan un compromiso constante con la innovación. Cada ajuste aerodinámico no solamente mejora el rendimiento en pista, sino que también genera nuevas oportunidades para el avance de la ingeniería aplicada a otros sectores. Así, la Fórmula 1 se erige como laboratorio de experimentación y evolución, impulsando el futuro del automovilismo y dejando un legado de excelencia técnica en el deporte motor.
MATERIALES DE LOS MONOPLAZAS
La evolución de los materiales usados en la Fórmula Uno ha marcado un camino impredecible y sorprendente, reflejo del avance tecnológico y la búsqueda constante de la excelencia.
En las primeras décadas, los monoplazas se construían principalmente con chasis de acero y aluminio, materiales que ofrecían gran resistencia pero que limitaban el rendimiento debido a su elevado peso.
Un chasis básico de tubo de acero que proporcionaba solo una rigidez estructural modesta. La seguridad era casi una ocurrencia tardía, y los conductores tenían que confiar en gran medida en la habilidad y la valentía para mantener sus máquinas bajo control.
Chasis f1 de los años 50
Con el avance de la ingeniería, surgieron nuevos compuestos que revolucionaron la industria del automovilismo. La introducción de la fibra de carbono significó un hito importante: gracias a su ligereza y alta resistencia, permitió diseñar estructuras rígidas y seguras, posibilitando además mejoras en aerodinámica y eficiencia en pista.
Primer chasis monocasco de fibra de carbono . 1981
Sumado a esto, se incorporaron materiales como el kevlar y aleaciones híbridas, que refuerzan la integridad de los vehículos ante impactos y condiciones extremas. Este proceso de innovación continua ha convertido a la Fórmula Uno en un verdadero laboratorio de nuevas tecnologías.
Cada avance en materiales no solo mejora la velocidad y estabilidad, sino que también refuerza la seguridad de los pilotos. Por ello, la evolución material ha transformado el diseño de los monoplazas.
LOS MOTORES EN LA FÓRMULA 1
Desde sus inicios en 1950, los motores han pasado por transformaciones significativas, tanto en términos de potencia como de eficiencia. Los primeros monoplazas, utilizaban motores de cuatro cilindros, que eran relativamente simples y proporcionaban una potencia moderada. Fueron posteriormente evolucionados a mayor número de cilindros
En los primeros tiempos, iban colocados en la parte delantera del monoplaza.
Sin embargo, la llegada de la tecnología de sobrealimentación y los motores V8 en la década de 1970 marcó un cambio espectacular, aumentando la potencia y mejorando la competitividad de las carreras.
El Renault RS01 fue el primer coche de Fórmula 1 en utilizar un motor sobrealimentado, debutando en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1977. El RS01 estaba propulsado por un motor turbo Renault-Gordini V6 de 1.5 litros.
En los años 80, la introducción del turboalimentador revolucionó la Fórmula 1. Los motores turbo V6 lograron cifras de potencia asombrosas, alcanzando más de 1,000 caballos en algunos casos. Esta era fue dominada por marcas como Ferrari y Honda. Sin embargo, la normativa cambió en los años 90, y se limitó el uso de turbos, lo que impulsó un regreso a los motores aspirados.
A medida que el nuevo milenio avanzaba, la Fórmula 1 comenzó a enfocarse más en la sostenibilidad y la eficiencia. La transición hacia los motores V8 se produjo en el 2006, que, si bien eran más potentes que sus predecesores, buscaban un equilibrio entre rendimiento y consumo de combustible.
En 2014, la Fórmula 1 dio otro gran paso al implementar motores híbridos. Estos motores V6 turboalimentados combinan un motor de combustión interna con tecnología de recuperación de energía, permitiendo una mejora significativa en la eficiencia de combustible y reduciendo las emisiones.
Por ejemplo, el El motor híbrido del Mercedes-AMG F1 M15 E Performance (2024) incorpora un sistema de recuperación de energía cinética (MGU-K) y un sistema de recuperación de energía térmica (MGU-H)
LOS NEUMÁTICOS:
La evolución de los neumáticos en la Fórmula 1 ha sido fundamental para el desarrollo de la competición, influyendo en el rendimiento de los monoplazas y en las estrategias de carrera.
Desde los primeros días de la competición, los neumáticos han experimentado avances significativos en términos de tecnología, diseño y materiales.
En las décadas de 1950 y 1960, los neumáticos eran de goma dura y no proporcionaban el nivel de agarre que los pilotos necesitaban. Eran delgados con banda de rodadura que eran similares en tamaño a un Ford Focus moderno. Estos neumáticos fueron fabricados por varios fabricantes, incluidos Dunlop, Pirelli, Firestone y Englebert.
Sin embargo, durante los años 70, se introdujeron compuestos más suaves, lo que mejoró la tracción y permitió a los coches tomar curvas a mayor velocidad. El primer neumático de tipo slick fue producido por Dunlop en 1966 llamado CR70. Esta innovación fue crucial en un período en el que los monoplazas comenzaron a desarrollar más potencia.
La llegada de los neumáticos de perfil bajo en los años 80 marcó otro hito importante. Estos neumáticos, que presentan un diámetro mayor y un ancho más reducido, mejoran la adherencia y la estabilidad en las curvas. Además, el uso de tecnologías como la banda de rodadura slick, que elimina el dibujo para maximizar la superficie de contacto, revolucionó las estrategias de carrera. Los equipos empezaron a optar por neumáticos slicks en condiciones secas, lo que les otorgaba un rendimiento superior.
En 1985 vimos el uso por primera vez de mantas para neumáticos. Se utilizaron para prolongar la vida útil de los neumáticos calentándose durante las paradas en boxes.
A lo largo de la década de 1990 y principios de los 2000, la competencia entre fabricantes de neumáticos, como Goodyear y Michelin, impulsó una rápida innovación. Se realizaron avances en la química de los compuestos, El avance hacia compuestos sintéticos supuso un punto de inflexión, permitiendo desarrollar neumáticos con mayor durabilidad y una capacidad de agarre notable en condiciones extremas. Con la introducción de la tecnología radial se mejoró la distribución de las fuerzas, garantizando estabilidad en curvas pronunciadas y frenadas bruscas. Asimismo, se innovaron los dibujos de la banda de rodadura, optimizando la evacuación del agua y minimizando riesgos como el aquaplaning, lo cual elevó el rendimiento en circuitos húmedos.
Diversas marcas han impulsado esta evolución. Empresas pioneras como Goodyear, Bridgestone, Michelin y Pirelli han dedicado enormes recursos a la investigación y desarrollo, realizando pruebas exhaustivas tanto en laboratorio como en pista. Estas innovaciones han permitido adaptar cada neumático a las exigencias de diferentes circuitos y condiciones climáticas, desde pistas mojadas hasta terrenos secos y abrasivos. La estrategia en carrera se ha transformado, ya que una gestión precisa del desgaste posibilita tácticas de adelantamiento y paradas en boxes pensadas para optimizar el rendimiento global del vehículo.
El desarrollo constante de los neumáticos ha sido crucial para alcanzar niveles de excelencia y seguridad en la Fórmula 1. Cada avance tecnológico no solo mejora la experiencia de carrera, sino que también impulsa innovaciones que benefician al automovilismo en general.
LA ELECTRÓNICA Y TELEMETRÍA
La evolución de la electrónica y la telemetría en la Fórmula 1 ha sido un motor indispensable para el avance tecnológico y la competitividad en este deporte. Desde sus primeros pasos con sistemas analógicos limitados, hasta la incorporación de sofisticados dispositivos digitales, cada innovación ha permitido a los equipos obtener datos cruciales para optimizar el rendimiento de los monoplazas.
En las etapas iniciales, los sistemas utilizaban sensores básicos que registraban parámetros como la velocidad, la temperatura del motor y la presión de los neumáticos. La transmisión de la información se realizaba de forma manual, lo que implicaba intervenciones posteriores a la carrera para analizar el desempeño. Este método ofrecía una visión parcial del rendimiento, limitando la capacidad de los ingenieros para ajustar estrategias en tiempo real.
Con el advenimiento de la tecnología digital, la telemetría dio un salto cualitativo. El uso de sensores avanzados permitió recolectar cientos de datos simultáneamente, transformando la manera en que se monitoreaba cada aspecto del vehículo. La transmisión en tiempo real de esta información posibilita que los equipos realicen ajustes instantáneos, maximizando la eficiencia y anticipando problemas antes de que se convirtieran en fallos graves.
Actualmente, la integración de la IA ha refinado aún más el control del rendimiento. La interacción entre el piloto y los ingenieros se potencia gracias a la información precisa, lo que mejora la toma de decisiones durante la carrera. Este progreso no solo ha elevado los estándares de seguridad y eficiencia, sino que también ha permitido trasladar innovaciones a otros campos de la automoción y la tecnología. La simbiosis entre electrónica y telemetría sigue siendo un elemento clave que impulsa el dinamismo y la excelencia en la Fórmula 1. Cada avance tecnológico confirma que la innovación continúa redefiniendo el futuro del automovilismo y más allá.
La integración de la inteligencia artificial en la Fórmula 1 ha revolucionado la gestión del rendimiento del vehículo y la estrategia en pista, combinándose con la electrónica y la telemetría para optimizar cada aspecto de la competición. En las últimas décadas, los equipos han incorporado sensores que recopilan datos en tiempo real de motor, neumáticos, aerodinámica y otros sistemas del monoplaza. Esta información se transmite de forma instantánea a los ingenieros, quienes emplean algoritmos de inteligencia artificial para analizarla y convertirla en decisiones tácticas precisas.
El uso de inteligencia artificial permite procesar la telemetría de manera avanzada, facilitando la predicción del comportamiento del vehículo y la detección temprana de anomalías. Modelos de machine learning evalúan variables como el desgaste de neumáticos, la eficiencia del combustible y el rendimiento aerodinámico, posibilitando ajustes automáticos en la configuración del monoplaza. La electrónica de gestión se adapta a estos cambios, garantizando respuestas inmediatas ante cualquier eventualidad en pista.
Además, la fusión de estas tecnologías ha impulsado el desarrollo de simuladores sofisticados, en los que la inteligencia artificial analiza múltiples escenarios para definir estrategias óptimas en cada gran premio. Los equipos pueden prever la evolución de la carrera y planificar paradas en boxes con una precisión antes inimaginable, maximizando el rendimiento y reduciendo riesgos. Asimismo, la aplicación de estos sistemas eleva los estándares de seguridad al alertar sobre posibles fallos mecánicos y prevenir accidentes.
En definitiva, la unión de la inteligencia artificial, la electrónica y la telemetría ha marcado una nueva era en la Fórmula 1, en la cual la innovación tecnológica se transforma en un elemento crucial para alcanzar la excelencia deportiva y lograr un control total sobre cada variable de la competición.
LOS VOLANTES. UNA VERDADERA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Pocos componentes de un coche de Fórmula 1 han evolucionado tanto desde 1950 como lo han hecho los volantes. Cumplen la misma función, pero su campo de acción se ha ampliado mucho
Fabricados en madera, cuero y metal, los volantes de Fórmula 1 que se usaban en los años 50, tenían unas dimensiones muy diferentes a las que estamos acostumbrados hoy en día, pero también realizaban un trabajo algo diferente.
Para contrarrestar el peso del coche y la falta de dirección asistida, era necesario tener un volante de gran diámetro para que el piloto estuviera sometido a la inercia del coche lo menos posible. Al estar atornillado, o incluso soldado, a la columna de dirección, era un elemento muy peligroso en caso de impacto, especialmente sumado al hecho de que los cinturones de seguridad no eran obligatorios
Veinte años más tarde, la fórmula sigue siendo relativamente la misma, salvo que los volantes son ahora más pequeños, como consecuencia de la reducción del peso de los monoplazas y de sus neumáticos más bajos, pero más anchos. Algunos equipos empiezan a añadir funciones rudimentarias pero esenciales, como un disyuntor que el piloto puede activar con un interruptor, para protegerse de posibles fallos eléctricos.
A principios de los años 80, con la introducción de los motores turboalimentados, se añadieron los botones que activaban el impulso del turbo. Este aumento de presión solo se realizaba en ráfagas (“encendido” o “apagado”), lo que hacía que esta operación fuera bastante violenta.
En la década de 1980, también se popularizó la comunicación por radio, tan impensable de eliminar hoy en día, entre el piloto y su equipo en el muro de boxes, y se añadieron botones de “pulsar para hablar” en los volantes. Otra innovación fue un sistema de “liberación rápida”, que permitía separar el volante de la columna de dirección y que, hoy en día, vemos en numerosas ocasiones a lo largo de un fin de semana.
El increíble auge de la informática y la telemetría a mediados de la década de 1990 tuvo un impacto considerable en la funcionalidad del volante: se añadieron mandos y botones para ajustar el control de tracción y la eficiencia del motor, así como para activar el limitador de velocidad en boxes.
Para que estas novedades fueran lo más ergonómicas posible, la forma del propio volante cambió: pasó a ser más rectangular, con dos asas a cada lado. Con la generalización de las cajas de cambio semiautomáticas, aparecieron las palancas de cambio en la parte trasera del volante, que permitían al piloto cambiar de marcha sin tener que mover las manos del mismo.
En la década de los 2000, el volante se volvió un elemento más tecnológico. Empezaron a aparecer indicaciones digitales de la velocidad y la marcha en la que se estaba, así como luces LED de colores para indicar el régimen del motor.
Los volantes, ya fabricados en carbono, comenzaron a ser muy similares a los que vemos hoy en día y los pilotos empezaron a personalizarlos según sus preferencias.
En 2014 llegaron las centralitas ultra complejas, con modos y ajustes prácticamente ilimitados, especialmente para los que lo ven desde fuera. La pantalla LCD puede mostrar una vertiginosa gama de información, como la temperatura de los neumáticos y los frenos, los niveles de energía y los tiempos de vuelta.
LOS CASCOS
La evolución de los cascos en la Fórmula 1 es un fiel reflejo del avance tecnológico y de los elevados estándares de seguridad que exige este deporte. En sus inicios, durante los años 50 y 60, los pilotos utilizaban cascos de cuero y fibra de vidrio, que, aunque innovadores para la época, ofrecían una protección limitada. Estos primeros diseños priorizaban la comodidad y la ligereza, pero poco podían hacer frente a las fuerzas de impacto generadas en las colisiones a alta velocidad.
Con el paso del tiempo, la incorporación de materiales avanzados, como las fibras compuestas y el carbono, permitió desarrollar cascos mucho más resistentes y livianos. Estas innovaciones se acompañaron de un mayor rigor en las normativas de seguridad impuestas por la FIA. Los cascos modernos incorporan sistemas internos de absorción de energía que, junto a estructuras reforzadas, ofrecen una protección superior al dispersar y minimizar el impacto de fuerzas extremas en la cabeza del piloto. Además, se han implementado tecnologías complementarias, como la integración del sistema HANS (Head and Neck Support), que reduce el riesgo de lesiones cervicales.
En la actualidad, la estética y la personalización se han convertido en elementos esenciales. Los pilotos disponen de cascos en los cuales plasmar su identidad, con diseños únicos que combinan colores, logotipos y gráficos que reflejan tanto la imagen del equipo como la personalidad individual. Este aspecto se suma a la funcionalidad, ya que los cascos modernos integran dispositivos de comunicación y sensores que ofrecen datos en tiempo real sobre las condiciones de carrera y el rendimiento del piloto.
La evolución de los cascos en la Fórmula 1 no solo ha significado un salto cualitativo en términos de protección, sino que también ha permitido a los pilotos expresar su individualidad. Cada nuevo avance es un claro testimonio de la constante búsqueda de la excelencia, donde la innovación se une a la pasión por el automovilismo para marcar la diferencia en cada carrera.
LA ESTÉTICA
En sus inicios, la apariencia de los coches se centraba primordialmente en la funcionalidad, con formas que respondían a las limitaciones tecnológicas del momento. Sin embargo, a medida que se fueron introduciendo materiales innovadores como el carbono y se perfeccionaron conceptos de aerodinámica, las líneas de los vehículos se volvieron más agresivas y fluidas, optimizando tanto la eficiencia en pista como su atractivo visual. Los avances en tecnología y en sistemas de fabricación permitieron una mayor precisión en el modelado, lo que transformó cada monoplaza en un símbolo de velocidad y progreso.
Hoy, el diseño en la Fórmula 1 abarca mucho más que el rendimiento; se trata de una estrategia integral de comunicación. Los colores, logotipos y detalles gráficos se convierten en el medio para contar historias, transmitir la herencia de cada escudería y captar la atención del público global. Cada equipo desarrolla una imagen distintiva que conecta con sus aficionados y refuerza sus valores, haciendo de cada coche un ícono cultural que trasciende su función deportiva.
Esta transformación estética no solo impulsa la innovación tecnológica, sino que también enriquece la experiencia del espectador, creando un vínculo emocional entre la pasión por la velocidad y la visión artística. La evolución de la imagen en la Fórmula 1 es, en definitiva, una ventana al futuro, donde el arte y la ciencia se abrazan para reinventar constantemente el deporte.
RSWC VAINQUEUR…LA EVOLUCIÓN
Al igual que en la competición de la velocidad en Europa evolucionó hacia la Fórmula 1, partiendo por ejemplo en los primeros tiempos con LA GRANDE ÉPREUVE, RSWC y sus cronos dedicados al automovilismo ha evolucionado.
Primero tuvimos al GRANDE ÉPREUVE…Cronógrafo mecánico con movimiento manual:
Después tuvimos al RSWC KARUSSELL…Cronografo “híbrido” mecaquartz solar:
Y el siguiente paso en la RSWC era desarrollar un cronógrafo, mecánico y…AUTOMÁTICO. Para ello, usaremos el calibre PEACOCK SL 4617, basado en el archiconocido 7750:
¿Cuál será el diseño elegido para llevar este crono automático?
RSWC ha elegido un diseño muy deportivo y con un historial “automovilístico” para el Vainqueur…Además, habrá tres colores: NEGRO, PURPURA Y AZUL
Para un día de circuito, como espectador de lujo en un lugar tan exclusivo como la cubierta de un yate …nada como un Vainqueur Azul “Côte d’Azur…
Después de una apasionante carrera de F1, un paseo relajante por un jardín japonés, con Vainqueur negro…
…O para una noche en el casino…nada como un crono , negro, discreto…
O una fiesta en un yate en el puerto, celebrando la victoria de piloto ganador…Un elegante Vainqueur púrpura…
Y como no , la trasera será también una evolución. Ni ciega ni vista…serán ambas cosas a la vez. Veremos cómo late el 4617, a sus 28800 alternancias. Estas irán grabadas con las unidades que se fabricarán de cada color. (EN LA IMAGEN SE HA GRABADO POR EJEMPLO 50 UNIDADES)
La temática de la trasera…el salto del ayer a hoy de los monoplazas…
Vemos además que el cierre , tipo mariposa y la corona irán grabados con el logo RSWC. La correa será tipo perforada y alomada.
La caja llevará un espacio rebajado, especial en entre asas, para no dañar la correa.
Y como colofón, una serie especial del RSWC Vainqueur…Los veteranos reconocerán los colores de dos grandes pilotos, que tuvieron sus “piques” en las pistas de los circuitos de la F1 en la década de los 2000
Bleu de France…color característico del equipo francés:
Y el otro color especial… Rosso Italia, el característico color del equipo italiano:
¿Cómo lucirá en la noche el Vainqueur? Con su doble lumen C3 Y BGW9:
ESPECIFICACIONES Y DATOS TÉCNICOS:
- Lumen en índices y manecillas. manecillas C3 / índices marcadores BGW9.
- Cristal zafiro con antirreflejos
- Movimiento cronógrafo automático Peacok SL4617
- Corona grabada.
- Hebilla personalizada.
- Fechador a las seis.
- Trasera grabada “al acido” con ventana vista para la rueda balance. Tipo atornillada.
- Ancho de asas 22mm
- Lug to Lug: 46.50mm
- Caja (sin asas): 39 x 39mm
- Grosor máximo: 16.60mm
- Caja de acero 316, bi-componente.
- Resistencia al agua de 50m
- Esfera tipo “rayos de sol”
PRECIO PARA RSWC VAINQUEUR ( cualquier color):
EUR 201 por unidad
EUR 197 por unidad si compras 2 o más unidades
Estos precios, serán si se reservan 200 relojes. En el caso que no fuera así, y fuesen 150 relojes hasta 199, el precio subiría a EUR 207 en el primer caso y a EUR 201 en el segundo caso.
NO HABRÁ ELECCIÓN DE NÚMEROS. SOLO SE NUMERARÁN LOS RELOJES FABRICADOS POR COLOR
LAS CONDICIONES PARA LA VIABILIDAD DEL PROYECTO SON DOS:
- TOTAL DE RELOJES FABRICADOS: MÍNIMO 150 UNIDADES
- TOTAL DE RELOJES FABRICADOS POR COLOR: MÍNIMO 25 POR COLOR.
- AMBAS CONDICIONES SON NECESARIAS A LA VEZ.
El proceso de reserva es muy sencillo (si lo LEES TODO CON ATENCIÓN).
- Si quieres reservar uno, lo dices en el hilo y el color elegido: NEGRO, PURPURA, AZUL, ROJO O AZUL-AMARILLO
- Acto seguido haces una donación de 10 euros (POR RELOJ) al paypal del foro hdeforos@gmail.com
- Envía el dinero con la opción que ofrece paypal de enviar a un AMIGO para que no nos cobren comisiones. En el asunto del pago en paypal escribes TU NOMBRE DE FORERO EN HDR Y LA DIRECCIÓN DE EMAIL QUE TIENES REGISTRADA EN ALIBABA.
- No envíes privados a los miembros de moderación. Las dudas se resuelven en este hilo.
- Nosotros te apuntaremos en este excel:
Vainqueur - Hojas de cálculo de Google
Apuntar también que los diseños están sujetos a cambios técnicos, por imprevistos que pudieran surgir.
Quiero agradecer especialmente al equipo formado por @bcdf y @RubenG, por sus gestiones y grandes luchadores por esta nueva aventura racing. También dar las gracias a @4hz por gestionar pagos, y a todos los compañeros del equipo de moderación por su apoyo. Y como no, a nuestro querido Tom Gan @fatboy
Esperamos que os guste este nuevo proyecto, y que vengan muchas más.
Por otro lado, os comunicamos también que los post off-topic (cosas que no tengan que ver directamente con el proyecto) no estarán permitidos.