Buenos días,
Aunque no me prodigo mucho en presentaciones ni soy especialmente diestro en ellas, he rebuscado por el foro a ver si @Pirlo había presentado el suyo pero no logro encontrarlo, así que ahí va.
Mi historia con esta pieza empezó precisamente en el hilo diario, ese rincón de vicio y perversión donde todos los días vemos algún caramelito que nos vuela la cabeza y nos generan nuevas crisis.
Pero claro, eso sucedió hace mucho tiempo, pero ese dial, ese brazalete… seguían apareciendo recurrentemente en mis pensamientos.
Hasta que, claro, se cruza una buena oportunidad y no puedes/quieres/debes/te permites/te planteas ni de broma dejarla pasar. Pensamiento que se solapa con la búsqueda de excusas racionales que justifiquen esa nueva entrada en casa, pero ya es demasiado tarde, ya has hecho “click”, la maquinaría está en marcha, el ansia viva se apodera de tu día a día, viajes de trabajo en lugares ignotos se interponen entre tú y la recogida de ese codiciado pedacito de tiempo que colgará de tu muñeca.
Y por fin comienza el romance, porque, asumámoslo, al final siempre se trata de lo mismo, es el día de la marmota horológico, caes prendado de ella, cualquier excusa es buena para levantar la muñeca, perderse en detalles, escuchar su latir al oído… y sueñas desde el primer día con que esta última pieza consiga aplacar a la bestia y mantenerte tranquilo en la afición durante, por qué no decirlo, el resto de tus días.
En fin que me enrollo… creo que en estos lares es de sobra conocido, pero vamos a ello.
Se trata del Yema Superman en su versión Heritage 1963. Pongámonos en contexto: el origen de esta pieza dataría, erróneamente, de 1963, como bien aclara Sergi más abajo (gracias @Sergi_c05 ! ):
Hablamos de la década dorada de los relojes de buceo por la proliferación del buceo recreativo y la competitividad de las marcas más emblemáticas por superar las cotas de profundidad de la competencia: Rolex, Blancpain, Zodiac, Seiko, … y Yema andaba por ahí, y el resultado fue este originario Superman con sus 300m de estanqueidad.
Las aportaciones de aquel primer Superman significaron una serie de innovaciones que hoy día se consideran aspectos estándar en los divers modernos, como la corona roscada o el ya icónico sistema de bloqueo de bisel patentado por Yema que, todo hay que decirlo, se trata de una pieza ligera de mecanizado con bastante potencial de mejora (en mi opinión) y que con la corona desenroscada “baila” bastante.
El bisel no obstante tiene buen agarre y un movimiento firme pero preciso una vez desbloqueado, así como un alineamiento perfecto en sus 120 clicks.
La reedición de la que versa esta presentación se creó disponible en 39mm y 41mm siendo, si no me equivoco, 500 piezas las fabricadas en cada tamaño.
Debido al éxito y a que se agotarón en cuestión de pocos meses, se reeditó dicha pieza en una nueva edición limitada con ciertas diferencias, como por ejemplo, un nuevo dial con íncides pintados frente a los índices aplicados de éste modelo, al que se conoce como “Superman Skin Diver” en la mayoría de los sitios frente al “Heritage 63” de este caso.
Mi pieza en cuestión es de 39mm. Los elementos de diseño son idénticos en ambos tamaños. La ejecución del diseño y mecanizados son de primer nivel, dignos de perderse en los detalles que mi ineptitud en la terminología adecuada me hacen priorizar la mera descripción de sus características y mis percepciones personales a entrar en detalles más técnicos.
El dial lo protege un cristal de zafiro “domed” que remarca más aún su aire vintage. El calibre es el conocido Sellita SW200-1, con 28.800 alternancias por hora y una reserva de marcha de 38 horas.
Si bien originariamente el bisel era de baquelita, en este caso monta un bisel de zafiro con un inserto de aluminio negro en su interior y numeración para los minutos. El sistema de bloqueo de bisel se encuentra en la corona a las 3 en punto.
Superluminova C5 (verde) en diales, manecillas y bisel (numerales y triángulo de las 12) que si bien reluce recién cargado no se prodiga en su durabilidad, si bien es posible consultar la hora durante la noche sin mayor problema.
El brazalete que lo acompaña es el ya clásico “scales” que Yema ofrece en varias de sus piezas, sobre todo, en los diferentes modelos de Superman y que ahora tiene un desorbitado y nada justificado precio de casi 500 euros.
El brazalete en sí es precioso y creo que de sobra conocido, pasadores y cierre a presión, cepillado longitudinal uniforme, tacto muy suave, muy buena sensación en muñeca y con la serigrafía del “63” y leyenda de edición limitada en el cierre para esta versión:
También incorpora una extensión para buceo:
El único pero que le pongo al brazalete, más allá del cierre a presión que puede gustar más o menos pero es efectivo, es que el nacimiento en las asas y su limitada flexibilidad hacen que aumente la sensación del L2L que, siendo de 48mm reales, se van más allá de los 52mm lo que hace que se abra algo en muñecas pequeñas. Es la sensación opuesta a unos endlinks hembras.
Otras medidas: grosor de la caja es de 13mm, ancho entre asas de 19mm con asas perforadas, datario enmarcado en acero a las 3 y fondo blanco, corona firmada con el logotipo de Yema y bien protegida por la caja y su guardacorona, trasera ciega y grabada con información del número de pieza, estanqueidad, cristal de zafiro, el origen francés de la pieza y la categoría de “skin diver”; agujas tipo flecha para horas/minutos y pala con punto rojo para la trotadora.
Lo que más aprecio de esta pieza es su toque vintage, que mantiene la esencia del diseño original al 95%. Creo que la siguiente versión de índices pintados desmerecen mucho ese carácter retro que aportan esos índices aplicados y sobre todo los tan característicos trapezoidales a las 6, 9 y 12h.
Es una pieza muy cómoda en muñeca y agradecida si osas quitarle ese magnífico brazalete. De momento lo probé también con piel (los cauchos que tengo sorprendentemente y a pesar de ser de 20, me cuesta montarlos y no he insistido mucho, tal vez para el verano).
Un abrazo y gracias por llegar hasta aquí