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Yo nací en un bar. Bueno, no literalmente, nacer nací en una clínica, pero al nacer un servidor mis padres regentaban un bar en el barrio de Gràcia de Barcelona. Corría el año 1972 y el bar se llamaba como mi padre, Can Toni y era famoso, famoso localmente se entiende, por sus magníficas tapas y comidas.
Mi madre era una excelente cocinera y mi padre hacía la barra. En la trastienda había una pequeña vivienda en la que pasé los primeros años de mi vida correteando entre sillas y taburetes del bar para un lado y para otro. Recuerdo gatear por el local con las manos y rodillas muy sucias pues el suelo era un mar de colillas y sobres de azúcar, porque en aquella época maravillosa cuando un señor se acababa su cigarrillo tiraba la colilla al suelo y la pisaba con la punta del pie con un movimiento de izquierda a derecha. Así mismo cuando uno abría un sobrecito de azúcar para añadir al café, luego lo tiraba al suelo. Lo mismo ocurría con los palillos y las servilletas de papel. Todo se tiraba al suelo y era lo normal.
Como decía, el bar se hizo un nombre y venían ya de otros barrios expresamente a parar en Can Toni a disfrutar de ese mostrador hasta arriba de esas raciones y tapas, esos jamones de Teruel colgados del techo y ese enorme surtido en lingotazos alcohólicos, también conocidos como “digestivos”.
Entre la especialidades de mi madre destacaban los callos, los caracoles, las empanadillas de atún, la empanada gallega y la tortilla de patatas más jugosa, más perfecta de color y forma y más deliciosa que se haya cocinado en este planeta. Con cebolla, claro. Luego ya la interminable ristra de tapas en el mostrador debajo del cristal curvado… Calamares a la romana, sepia al ajillo, morro de cerdo, albóndigas, pulpo a feira, mejillones a la marinera, almejas, todo tipo de olivas y banderillas, embutidos de toda clase, quesos…
Recuerdo perfectamente el olor de mi bar. El olor de los bares de comidas es algo que me ha fascinado siempre. Tienen un olor característico y único y los de aquella época en mi opinión olían mucho mejor que los bares de ahora. Quizás por la neblina perpetua de humo de tabaco y las grandes cantidades de carajillos que servían que mezclado con el olor de la cocina daba como resultado ese efluvio tan particular.
Entre los clientes fijos del bar había un taxista. Venía cada día a comer y se pegaba unas sobremesas a base de puros y copazos que no se las saltaba un gitano. Me acuerdo perfectamente de su taxi. Era el famoso salón con ruedas. Nada más y nada menos que un Seat 1500. Aquel coche me impresionó de chico y estando aparcado en doble fila delante del bar, siempre me dejaba sentarme un rato al enorme volante. Era un coche realmente fantástico. Aquel hombre acabó convenciendo al hermano de mi madre, mi padrino, de hacerse taxista. Mi tío ejerció treinta años la profesión y le hizo a un Renault 12 un millón de kilómetros, ni más ni menos.
Pasados unos años, mi padre que no era mala persona pero sí tenía poca vista para según qué asuntos, acabó por traspasar el bar ante la furia de mi madre y ahí se acabaron los días de su matrimonio. Lo siguiente es ya una triste historia que no viene al cuento de esta presentación.
Hablando de mi padre, su reloj fue para mi un objeto de suma importancia durante mi niñez así como el de mi madre. Mi padre llevaba un reloj chapado en oro de cuerda, ya sabéis, el clásico e inmortal tipo de reloj que todos conocemos de los que hay infinidad de marcas y que aún hoy en día muchos abuelos españoles lucen en sus muñecas. Él siempre se quitaba el reloj para comer y yo jugueteaba con este encima de la mesa mientras que me dejaba. Siempre me decía de ir con cuidado de no romperlo. No recuerdo la marca ni tampoco la marca del de mi madre. Yo era un niño muy enfermizo y pasaba largas horas acurrucado junto a mi madre y siempre toqueteaba su reloj. Era así tipo setentero, con armis metálico de grandes agujeros. La moda de entonces.
Pasado un tiempo, un buen día el reloj de mi padre se paró. Decidió no invertir en arreglarlo y fuimos todos a las tiendas del puerto a comprar un reloj para el cabeza de familia. Todo un acontecimiento. Recuerdo algunos pero no todos los detalles. Le pidió a la dependienta un reloj que se pudiera mojar y que “funcionase con el pulso”, pues una de sus actividades favoritas era bañarse los domingos en las concurridas y sucias playas (sucias entonces) del Maresme barcelonés.
Lo del pulso es algo muy curioso. Años después preguntando a gente mayor muchos pensaban que el reloj que “iba con el pulso” se alimentaba de los latidos del flujo sanguíneo en la muñeca. Yo de pequeño estaba convencido también de esa teoría pues así me lo habían explicado.
Salimos de la tienda con un Tissot enorme, tipo ovalado, con esfera verde y cristal facetado. Muy 70’s. Supongo Que le costaría un dineral. Cuando me dejaba jugar con el reloj y me lo ponía recuerdo que el armis me iba bien a la altura casi del hombro, pues mi padre era un tipo alto y fornido con un diámetro de muñeca gigantesco y aquel reloj era como él. Gigante y bruto.
Entre el bar, las comidas de mi madre, los relojes familiares, la explosión del virus Casio años más tarde durante la EGB y los coches que ya desde pequeño me alucinaban, supongo que se gestaron mis pasiones actuales, véase la buena mesa, los relojes y los coches, aunque estos ya no tanto porque los coches actuales me parecen horrendos en su gran mayoría. Me gustan casi exclusivamente los diseños automovilísticos de los años 70 y 80.
Pasaron los años y un buen día fui con mi madre al mercadillo al aire libre de Los Encantes de Barcelona. Allí me quedé petrificado delante del tenderete de un hombre que vendía relojes usados. En aquella época lo que vendía este señor era algo corriente, relojes relativamente viejos, pero si ahora nos ponen delante ese escaparate de maravillas y esos precios, seguramente más de uno nos caeríamos de culo. Sin dinero no pude comprarme nada aquel día, pero empecé a visitar regularmente los sábados el mercadillo a la par de que ahorraba las míseras pagas semanales y hasta que un gran día, nunca me olvidaré y después de llorarle al hombre para que me rebajara el precio, invertí mis únicas 3000 pesetas en un Duward a cuerda chapado en oro, que si no era este, era casi casi igual que este.
Me fui para casa más contento que un niño con zapatos nuevos y en ese momento, con este glorioso reloj, empezó mi carrera delictiva, delictiva para mi economía se entiende, visitando con cada vez más asiduidad el mercadillo, única fuente aquella época de relojes de segunda mano.
Estos inmortales relojes como este Duward, se caracterizaban por tener caja chapada en oro con un grosor de 10 micras, cuerda manual, segundero a las 6, cristal de plástico y un diámetro medio de 34-35 mm. Las esferas estaban repletas de adornos y detalles de gran calidad, que en aquella época se consideraban cosas normales y que hoy en día son considerados como caros “extras” en un reloj. Este modelo en concreto, monta una bellísima esfera crema (hoy ya repleta de pátina) con apliques, números e índices en relieve. La esfera tiene el borde cóncavo, así como la aguja minutera sutilmente curvada para no “raspar” el dial. Unos detalles realmente asombrosos en un reloj español de serie de hace 60? años…
Este reloj era especial en el sentido de que muchos fabricantes de entonces sacaron al mercado modelos con un tamaño digamos que hasta grotesco para los cánones de la época. Nada más y nada menos que 38 mm de diámetro de caja. Hoy en día un reloj de 38 se considera justito de tamaño, pero entonces se veía como algo realmente grande. Estos relojes que cumplen con este patrón de diseño y que tienen un tamaño de 38 mm se denominan ahora “Jumbo” y son muy apreciados por coleccionistas de todo el mundo.
“Por supuesto usted no debe jamás mojar su reloj. Ni olvidarse darle cuerda a diario. Ni ajustarlo semanalmente con la señal horaria de la radio…”
Bueno. Si nos trasladamos a la España de hace 60 años, todos estos detalles no tienen demasiada importancia. Si no se puede mojar pues no se moja porque el propietario tampoco solía mojarse mucho. Si hay que darle cuerda, se le da porque si no se para. Y si hay que ponerlo en hora con la radio de vez en cuando, pues es lo normal.
Estos relojes eran en la España de los sesenta y setenta los absolutos dominadores de los escaparates de las relojerías. Duward, Dogma, Festina y Cauny, entre otras, fabricaron infinidad de combinaciones de patas de caja, esfera y agujas y siempre manteniendo ese patrón de reloj clásico. Había cientos de modelos diferentes, todos ellos de una belleza admirable. Maravilloso.
Años más tarde me encontré una vez con un señor mayor que llevaba un jumbo Dogma. Me dijo que compró el reloj por un anuncio de la radio en el que citaban el eslogan “Dogmatícese señora, Dogmatícese señor”. Se me quedó grabada esa conversación pero nunca pude corroborar si era así el anuncio pues nunca lo encontré por la red.
La publicidad en radio y prensa de aquella época era algo fascinante. Abrías una revista y te encontrabas un anuncio como este y decías…”yo quiero ser como ese señor. Quiero llevar su reloj y su coche”.
Me quedaba boquiabierto horas y horas mirando la misma foto y maldiciendo mi suerte comparada con la de aquel tipo.
Sin embargo, aunque toda aquella época nos recuerda ahora tiempos mejores, el poder comprarse un indestructible pero pequeño Seat 600 y un buen reloj no estaba al alcance de la mayoría de españoles hace seis décadas. Y no digamos ya un berlina poderoso como el 1500. Al alcance solo de una minoría.
Mi padre, en la época de máximo apogeo del bar se compró un Renault 4 nuevo. Casi nada. Ese coche no era duro. Era lo siguiente.
Más adelante les explicaré a ustedes la “anécdota de la sesera”, pero primero centrémonos en la materia pues queremos desde estas líneas rendir nuestro más sincero homenaje a una de las mejores marcas españolas de relojes de pulsera de todos los tiempos.
Sol y Sombra Inmortal “Original”.
Sol y Sombra Inmortal “Deportivo”.
Sol y Sombra Inmortal “Moderno’.
Cuántos clientes lucieron en sus muñecas estos relojes disfrutando de las comidas de nuestro bar…Quién de ustedes no tiene un viejo familiar que aún conserva uno de estos… Y quién de nosotros no los busca hoy en día ávidamente en los putrefactos sitios de compraventa online soñando con un “Jumbo” en perfecto estado y sin gato encerrado…
Nosotros, como amantes de los relojes y como amantes de nuestra historia, queremos rendir un homenaje a estas máquinas de medir el tiempo que tanto han significado para nuestras vidas y darles una nuevo futuro con los materiales y estándares de calidad del Siglo XXI.
Observen los detalles porque no tienen desperdicio…Les aseguro que mejor no lo podemos hacer…
Donde eran 38 mm de caja, nosotros aumentaremos a 40 mm.
Donde era cristal de plástico nosotros montaremos zafiro domed.
Donde la impermeabilidad era nula, nosotros aseguraremos cinco atmósferas.
Donde la caja era chapada nosotros usaremos las más modernas técnicas IP coating para un recubrimiento ultra longevo.
Donde la tapa era a presión nosotros la haremos roscada y además plasmaremos nuestro sello en relieve.
Donde el movimiento y fabricación eran suizos ahora serán chinos y a mucha honra, porque nos gusta ir de frente y decir las cosas como son porque de “sobraos de los relojes” está el mundo lleno.
Sol y Sombra INMORTAL:
Caja en acero 316 L (con tratamiento IP en la versión “Original”) terminaciones pulidas
40 mm de diámetro
Lug to lug 47 mm
Espesor de la caja 8,4 mm
Espesor total contando el cristal 11,4 mm
Fondo a rosca con gran escudo grabado
Movimiento manual Seagull ST1700
Cristal de zafiro domed con cuatro capas de antireflectante interno incoloro
Esfera color crema suave con detalles aplicados en metal
Resistencia al agua de 5 atmósferas
Paso de correa 20 mm
Corona firmada
Hebilla firmada
Correa de piel negra
Se entregará en el cofre negro de siempre. Nada de lujos por razones monetarias.
Precio: 23.294 pesetas envío y aduanas gestionadas. A la recepción del reloj Astar devolverá 1664 pesetas a los compradores de una sola unidad.
Serie limitada a 150 unidades en total.
Ofreceremos tres combinaciones. La clásica de siempre, con su caja “de oro amarillo”, una versión con caja de acero y oro en esfera y agujas (también popular entre los más jóvenes de la época) y una versión totalmente en acero, más adaptada a los gustos de hoy en día aunque no muy histórica.
Como comentaba en las especificaciones, para asegurar una estanqueidad más que suficiente para un uso corriente, montaremos tapas roscadas. En estas usando la técnica oil press, estampado, pondremos nuestro sello tratado en IP coating y los textos también irán “en relieve”. Este diseño de tapa será la constante de la marca en todos los modelos futuros (si los hay). Esperemos que sí los haya.
Y por supuesto, nos hemos ocupado de hasta el último detalle. Esfera y aguja minutera con terminación “domed”. Numeración, índices y adornos aplicados y guilloché. Para rematar el conjunto, logo especial aplicado también y lacado en rojo.
Todo esto con la máxima calidad que podemos ofrecer y totalmente diseñado desde cero. Un proyecto realmente ambicioso. Porqué no decirlo.
Y recuerde que, aunque el mapa que compró en la gasolinera le lleve al sítio equivocado ante el enfado de su mujer y el calentamiento del motor de su coche, siempre podrá confiar en su reloj Sol y Sombra.
Dejemos ahora el mercadillo y volvamos a las relojerías del puerto de Barcelona. Hace muchos años que no voy por ahí y la última vez que estuve quedaban solo un par de tiendas abiertas y estaba todo muy degradado, pero en los años setenta y ochenta, cuando uno se tenía que comprar un reloj, una radio o una tv se bajaba al Carrer de la Reina Cristina que era una auténtico bullicio de grandes y pequeñas tiendas abarrotadas de maravillosos objetos a la venta. A mi es que me flipaba aquel sítio. Con el virus de los relojes ya inyectado, recuerdo que mi madre me compró varias veces relojes digitales a base de llorarle y llorarle. Recuerdo entre aquellos nada más y nada menos que un Radiant digital y un Casio F no se cuantos pero que tenía un módulo mucho mejor que el básico de los compañeros del colegio.
Cuando a mi padre unos años atrás la dependienta de la tienda le aconsejó en su compra de un reloj sumergible, obviamente no recuerdo lo que puso encima del mostrador, pero no me extrañaría que le hubiese ofrecido algún modelo como este:
O quizás incluso modelos más deportivos con funciones extra como estos…
El caso es que viajar 40-50 años en el tiempo y entrar como aficionado de ahora en una de aquellas relojerías tiene que ser una experiencia mística. Relojes clásicos como los más arriba mencionados o deportivos, o con alarma mecánica para que usted se despierte bien…Marcas españolas, suizas y la irrupción de los primeros Casiotron, King Quartz, Crystron…
Finalmente mi padre salió con el Tissot puesto pero yo como reloj para mojar en la playa, quizás hubiera elegido algo como el de este anuncio de la época:
Si yo hubiera estado en el sitio de mi padre, me hubiera costado horas decidirme ante aquel mostrador lleno de maravillas, porque seguramente cuando pidió un reloj para mojar y que fuera con el pulso seguro que la amable señorita le ofreció un gran surtido de combinaciones de alegres colores a elegir para sumergirse en las aguas del Mediterráneo en sus momentos de ocio dominical…
Ahora, cincuenta años después, todos los integrantes de esta casa tendremos la oportunidad de revivir esta época dorada de la relojería española en la que marcas como las mencionadas anteriormente brillaron con esplendor dejando un legado único e inigualable. Estas piezas son ya practicamente imposibles de encontrar, pero aunando las nuevas tecnologías, la colaboración con Astar y la fuerza de HdR, es nuestra intención rendir el homenaje que merecen.
Sol y Sombra Nadador:
Caja en acero 316 L acabado cepillado
41 mm de diámetro
Lug to lug 49 mm
Espesor de la caja 12,3 mm
Espesor total contando el cristal 15,1 mm
Fondo a rosca con gran escudo grabado
Bisel bidireccional de 120 clicks acabado pulido y perla integrada con superluminova
Movimiento automático Seagull ST2555
Cristal de zafiro domed con cuatro capas de antireflectante interno incoloro
Superluminova swiss C3
Corona roscada
Resistencia al agua de 20 atmósferas
Paso de correa 20 mm
Corona firmada
Hebilla firmada
Correa FKM
Se entregará en el cofre negro de siempre.
Precio: 28.789 pesetas envío y aduanas gestionadas.
Serie limitada. Detalles más abajo
El Sol y Sombra Nadador se ofrecerá en dos versiones. Azul sunray…
Y verde sunray (acabado rayos de sol)…
Basándonos en los diseños de los años sesenta y setenta para la caja, hemos recreado el reloj de natación español, multiuso y extremadamente resistente. Hemos rediseñado las agujas y la esfera, eligiendo el calibre ST2555 que era el único que nos permitía conservar el famoso “big eye” del dial (subesfera de segundos de gran diámetro).
Montaremos un bisel bidireccional de gran precisión con 120 pasos. La corona irá roscada y la correa será del tipo FKM y alta calidad.
Detalle del lumen:
Finalmente lo cerraremos con una tapa a rosca con nuestro escudo Sol y Sombra y textos en relieve (en esta toma la hebilla no está firmada pero lo estará).
Pero volvamos por un momento al tema de los coches…
No podíamos dejar al Nadador sin su hermano del alma. Nos gusta nadar en la playa pero también disfrutamos de lo lindo al volante de un Seat 124 y sentirnos como verdaderos pilotos de competición.
Para nuestros padres el coche era algo muy serio. Se podía estar uno de tal y cual cosa pero el coche tenía que ser el coche.
Quien no recuerda de niño esos eternos viajes en el asiento de atrás por carreteras de curvas mal asfaltadas y con unos calores infernales…
Sol y Sombra Competidor:
Caja en acero 316 L acabado cepillado
41 mm de diámetro
Lug to lug 49 mm
Espesor de la caja 12,3 mm
Espesor total contando el cristal 15,1 mm
Fondo a rosca con gran escudo grabado
Bisel bidireccional de 120 clicks con taquígrafo histórico y acabado pulido con perla de superluminova integrada
Movimiento manual Seagull ST1901
Cristal de zafiro domed con cuatro capas de antireflectante interno incoloro
Superluminova swiss C3
Resistencia al agua de 10 atmósferas
Paso de correa 20 mm
Corona firmada
Hebilla firmada
Correa FKM
Se entregará en el cofre negro de siempre.
Precio: 32.112 pesetas envío y aduanas gestionadas.
Serie limitada de 257 unidades entre Nadadores y Competidores.
Compartiendo caja con el Nadador, este cronógrafo deportivo Competidor se ofrecerá en dos colores. La versión clásica en un gris muy oscuro y acabado sunray…
Y la versión “panda” en un gris muy clarito también sunray…
El Competidor comparte la misma caja del Nadador con la obvia modificación en forma de taladros para los pulsadores del crono. Bisel bidireccional de 120 pasos con taquígrafo histórico incorporado.
Así mismo comparte las agujas principales del Nadador, pero además hemos rediseñado tanto la trotadora del crono como la segundera principal.
Nos hemos inspirado en la navaja del personaje “Algarrobo” de la mítica serie “Curro Jiménez” para crear esta segundera “doble hoja” en acero pulido de tan marcado carácter albaceteño.
Detalle del lumen:
Y por la parte de atrás, la marca de la casa. Tapa a rosca y sello estampado. Calidad por los cuatro costados.
Vamos a recordar el tema de cómo se hacen mas reservas. Leedlo detenidamente por favor. Es importante.
PROCEDIMIENTO DE RESERVA:
Únicamente aceptamos Paypal.
Donas 10 euros POR RELOJ en Paypal como “ENVIAR DINERO A UN AMIGO” para que HdR reciba los 10 euros íntegros sin comisión.
La dirección Paypal del foro es hdeforos@gmail.com
IMPORTANTE: EN EL ASUNTO DE PAYPAL PONES TU NICK DEL FORO (TU ALIAS AQUÍ) Y EL CORREO ELECTRÓNICO QUE USAS EN ALIBABA.
¿Quieres un reloj?, abonas 10 euros a nuestro Paypal y en este hilo nos dices el número de transacción de Paypal y el reloj que quieres. ¿Quieres dos relojes?, 20 euros, ¿tres relojes? 30 euros…Apuntaremos tu reserva en la lista excel.
Al totalizar las reservas te daremos instrucciones precisas de pago a Astar en Alibaba.
Añadir que las donaciones no se devuelven en caso de que el proyecto no salga adelante, que confiamos en que no sea así. Estas son vitales para el mantenimiento del foro.
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Aún no me voy pues me queda una pequeña anécdota que contar de cuando era niño.
El primer año que mi padre estrenaba el R4, nos fuimos a veranear a Los Ancares, pues mi madre es de aquella zona. Era agosto, sobre las dos de la tarde y la temperatura a la altura de Los Monegros era infernal. El coche era un horno insufrible y paramos a comer en una venta de Bujaraloz. Al cabo de un rato entraron tres camioneros asados de calor, con las caras muy rojas y pañuelos en la cabeza atados con cuatro nudos uno en cada esquina. El primero grita “ponme un copazo que se me asa la sesera!” A mi madre le entró un ataque de risa que casi se atraganta. Resulta que venían de la fábrica de Barcelona con tres camiones sin cabina para llevarlos a un carrocero en Zaragoza y claro, expuestos a un sol implacable y sin…sombra en la que cobijarse
Para los foreros que dieron el salto de fe el 1 de enero pasado ayudando así a hacer realidad este proyecto, tenemos una sorpresa especial. Para ellos una exclusiva versión Rally en colores inspirados en el desierto de Los Monegros limitada a 43 unidades, con lume tostado y correa a juego. Una verdadera delicia de cronógrafo con look añejo.
Bonito, verdad?..
La filosofía detrás de Sol y Sombra.
Cuando estábamos haciendo aquellos proyectos RSWC básicamente deportivos en su mayoría usando como base buenas calidades como Seestern y Baltany, surgió la idea de hacer una marca paralela dedicada exclusivamente al reloj vintage y con un marcado carácter español. No en el sentido (lo siento por los fans) de dedicarle un reloj a Blas de Lezo o al inventor del autogiro De La Cierva, por poner un ejemplo más moderno. La idea era ofrecer una línea de relojes ultra clásicos con la máxima calidad swiss grade, con calibre suizo top, hechos desde cero y poniendo como temática la España de nuestra infancia y juventud. Nuestra gastronomía, fiestas, empresas y productos relojeros españoles, etc, etc. Y con “nuestra” me refiero a los años sesenta y setenta y (en menor medida) los ochenta. Como una especie de marca “de lujo” para el gran holding relojero RSWC (se oyen risas).
Desafortunadamente, durante el desarrollo estos años de la idea nos hemos topado con la Gran Muralla China. @Girolamo y un servidor hemos hecho multitud de diseños para Sol y Sombra, sin embargo el calibre siempre ha supuesto un problema de primera índole. Simplemente Astar no tiene acceso directo a calibres suizos lo que supone una traba muy importante. Pueden suministrar únicamente el Sellita más básico pero aún así con muchos meses de espera. Otro problema añadido es el precio y la ergonomía. Comparado con los Seagull, el Sellita cuesta el triple ofreciendo solamente una combinación clásica de segundero central mientras que con Seagull tenemos un abanico de posibilidades a nuestra disposición. 300 relojes equipados con Sellita a 400 euros la unidad por un solo hora? Complicado. Muy complicado. Si pudiéramos hacer 50, dices aún, pero 300 calibres suizos? Imposible vender eso en HdR hoy por hoy.
Luego está el tema de la calidad. Cuando hacíamos cosas de Steeldive, Seestern, etc, podíamos subir al máximo escalafón cualitativo con esta idea, sin embargo, ahora esto no tiene sentido porque ya estamos ofreciendo la máxima calidad con la nueva era RSWC 2.0 La calidad va a ser pues la misma que por ejemplo en los Decotimer, lo cual es muy bueno.
Sol y Sombra lanzará un solo reloj anual coincidiendo con el 1 de enero, el resto de proyectos serán RSWC.
Como gran fiesta de inauguración de la marca hemos decidido hacer tres proyectos en uno, pero no es la idea.
Por cierto que los precios en euros son 140 para los Inmortales, 173 para los Nadadores y 193 para los Competidores.
Quiero finalizar esta presentación con una extensa ronda de agradecimientos.
En primer lugar quiero dar las gracias al señor @Girolamo por tantas y tantas tardes invertidas durante estos años en bocetos de Sol y Sombra que nunca se pudieron concretar.
También quiero dar las gracias al señor @Submariner que ha llevado con un servidor el peso de este proyecto. Al señor @lubusssster que ha trabajado muy duro para plasmarlo todo en la pantalla. Al señor @cormac que participó activamente en el desarrollo del Inmortal. Al señor @alucinoff que nos ha ayudado con importantes retoques y además montará los vídeos. Al señor Tom Gan que es un chino inmortal y omnipresente. Gracias Tom por todo. Y por supuesto al resto de compañeros del equipo de moderación de HdR.
Y ya para finalizar perdónenme este último y playero render, pero tenía que poner a mis tres ídolos en este proyecto.
El señor de la izquierda es inspector (falso) de Costas, Playas y pechos, esteee Puertos y los dos de la derecha son unos liantes de cuidado.
Sol y Sombra.
Va por ustedes.
Abrazos.
Gaspa.
