Buenas noches a tod@s!!!
Hace ya tiempo que no posteo nada de mi colección de relojes Camel Trophy…aunque seguir, sigo con la misma…(la segunda vitrina está de camino 
Así que, aprovechando que los niños están durmiendo y que mi MDD está enganchada a una película, os presento aquí también un reloj Camel que me ha llenado de absoluta satisfacción…y que, en realidad, no es un Camel Trophy “al uso”…ya que su origen no está en Suiza sino en tierras del mismísimo Lenin.
Antes de entrar en detalles, un poquito de historia:
Como sabéis, la marca de relojes Camel Trophy, la cual dejó de fabricarse en el año 2000, estuvo muy vinculada al rally del mismo nombre (conocido como «la gran aventura»), el cual anualmente –y con la colaboración destacada de Land Rover– se celebraba en distintos confines del mundo, con la participación de equipos representativos de varios países.
Pues bien, en el año 1990, el rally Camel Trophy se desarrolló en la entonces casi extinta Unión Soviética, concretamente entre las ciudades de Bratsk e Irkutsk. Se trata de una ruta impresionante a través de la taiga siberiana y con un final apoteósico en el lago Baikal….que como sabéis, constituye la mayor reserva de agua dulce del planeta, teniendo una longitud superior a los 600km. Según se dice, la profundidad del lago alcanza en algunos sitios los 1.700 metros. El lago alberga, además, especies únicas que no se encuentran en ningún otro hábitat del mundo. Supongo que sabréis que el Transiberiano acaricia las orillas del lago Baikal en su infinita ruta hacia Vladivostok.
Por lo visto, los organizadores del evento encargaron a Poljot la creación de un reloj que conmemorara el paso del Rally por tierras soviéticas. Y eso hicieron, diseñando un reloj precioso el cual fue utilizado por el equipo ruso que participó en el Rally ese año. Con el tiempo, esta pieza (de la cual se hizo una edición limitada a 3.000 unidades), se ha convertido en un objeto de culto para no pocos coleccionistas, dada la escasez de piezas disponibles, sobre todo aquéllas en estado NOS (como es éste que presento, el cual me ha llegado de un coleccionista alemán).
Es éste:
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Esta maravilla monta un movimiento Poljot 3133 de remonte manual….el mismo que el Valjoux 7734 y que actualmente es utilizado en no pocas marcas de postín. Según me ha comentado un entendido de la marca, los soviéticos compraron la maquina y desarrollaron el 3133 con más rubíes: 23 frente a 17 que tenia el Valjoux.
La trasera no es vista….aunque lo podría ser……pero estos rusos se atrevieron a colocar una tapa protectora la cual, como podéis observar, se puede abrir, dejando a la vista con todo su esplendor este fantástico movimiento. Además, dicha tapa puede ser utilizada como una especie de compartimento secreto para múltiples menesteres……entre otros para guardar un billete, la pastilla contra la tensión, o colocar una foto del ser querido……sea humano o animal
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Decir que el movimiento funciona hasta ahora fantástico. El crono va suave, resetea como debe y de marcha suele ir bastante fino…aunque de momento, dado que suelo cambiar cada dos días de reloj, no he tenido tiempo de comprobar si atrasa más de lo que aquí consideramos «normal».
La correa es la original que venía con el reloj……que, pienso, le queda «que ni pintada». El cristal es de zafiro y, aunque soy un pésimo fotógrafo, he de deciros que las saetas horarias cambian de un color negro a otro azulado. El taquímetro, dependiendo de la luz, tiene un color rosa pálido que hace que la esfera tenga un atractivo que, sinceramente, he visto en pocos relojes. Quizá lo podáis confirmar en estas fotos:
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El reloj me llegó con su funda original y el libro de instrucciones redactado en la lengua de Günter Grass……suerte que me he pasado media vida en tierras teutonas…….es más, el anterior propietario tuvo el bonito detalle de enviarme una nota manuscrita (se ve en una foto), en la cual me deseaba suerte, esperando que disfrutase del reloj lo mismo que él lo había hecho (observándolo en la vitrina ya que, me dice, nunca lo usó).
En definitiva, se trata de un modelo que, para cualquier amante de los relojes Camel Trophy, constituye sin duda un «must have».
Este sin duda «amor a primera vista» sólo me ha pasado con el Camel Trophy Masterpiece o con los modelos Team Professional.
Y ya, para acabar, una foto «en familia» con sus compañeros de aventuras….estos sí de la marca Camel Trophy.
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Cuando saque otro hueco os presentaré algún otro reloj, ya que en las últimas semanas un par de foreros me han dado más que una alegría, contribuyendo a que mi colección de relojes Camel Trophy vaya adquiriendo una calidad notable……fruto entre otras cosas de ese compañerismo y generosidad que demostráis.
Abrazos !!!
Miguel Ángel
