Corre el año 1954. Acabada la guerra, la población busca también esparcimiento para olvidar el mal trago pasado. Zodiac, Blancpain y Rlx presentan más o menos por aquel tiempo relojes de buceo con bisel. Omega había presentado una colección deportiva un poco antes, bajo el nombre de Seamaster. Y el otro gran fabricante suizo de relojes de lujo presenta su primera colección deportiva, bajo un nombre que podríamos traducir como “conquista”.
Los primeros Conquest, que hoy serían llamados por su referencia 9001, tenían dos características bastante novedosas para la época.
La primera, el ser automáticos. La segunda, la de ser resistentes al agua, característica se reforzaba con unas de las traseras más bonitas que se puedan encontrar en un reloj vintage, terminadas en esmalte, y con motivos de un pez, los de acero, o unas olas bastante parecidas a las de Kanagawa, los de oro.
La reedición de ese reloj, el Conquest Heritage, es uno de los básicos de Longines.
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Pocos años después, en 1959, en la misma colección, presentan un reloj con reserva de marcha en un disco central, y calendario a las '12.
También hay reedición moderna, el Central Pogüer Reserve, que a veces nos la muestra un apreciado compañero.
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A lo largo de los años, la colección Conquest iría presentando numerosos diales y cajas, como ésta caja tipo C sesentera…
O éstos cronógrafo…
…y diver setenteros. (no, no le habían acoplado aún el “hydro” delante)
También, signo de los tiempos, empiezan a evolucionar los movimientos. En 1971, los Conquest empiezan a llevar movimientos de diapasón. En lugar del Automatic, veremos en las esferas un Ultronic.
(sigo…)